sábado, 26 de junio de 2010

Que Dios te castigue (♫)

Te odio, cuando antes yo te amaba. Y te desprecio, cuando antes te deseaba. Y me dejaste sola cuando te necesitaba. Y me dejaste sola, y me rompiste el alma. Y yo, ojalá que te vaya mal, que te hagan lo que me hiciste a mi, que en la vida nunca seas feliz. Que Dios te castigue... Castígalo. Me dejaste sola, me abandonaste, me traicionaste, y eso no se vale. Me dejaste sola como un perro llorando. Ay te odio tanto. Perdóname Señor por odiarlo tanto, pero es el culpable del dolor y el llanto; de su descaro y su desprecio tú fuiste testigo, castígalo por favor te lo pido. Que sus noches sean frías y nunca salga la luna, que vivas triste y lleno de amargura. Es que lo que hiciste conmigo no se le hace a nadie, porque te di mi cariño y aún así me fallaste. Me abandonaste, cuando más yo te quería. Me traicionaste y eso no lo merecía. Fuiste muy malo, fuiste muy malo conmigo. Escúchame muy bien lo que te digo... Fuiste veneno, una bala perdida. Fuiste desgracia, lo peor en la vida. Me abandonaste cuando más te quería, y pedía de rodillas quedate conmigo por favor yo te decía. Pero me abandonaste, y me dejaste en el olvido. A Dios le pido que te de castigo, que la tristeza corra por tus venas como un alma en pena, y mi recuerdo para siempre sea tu condena. Te odio. Te di mi corazón entero. Y te desprecio. Sabes muy bien que yo fui sincera. Como te odio. Quiero que sepa el mundo entero lo que quiero: Que dios te castigue.

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Suspiros olvidados