Algo tan feo como levantar el tubo del teléfono, y recibir esa noticia inesperada, triste, desalentadora. Se empieza a estar como en una nube, cuesta caer. Pero igual te toca, igual lo sufrís. Entonces miles de recuerdos inundan tu mente, y te empezas a reprochar cosas. Te juzgas. Por ese llamado que nunca hiciste, por ese abrazo que no diste a tiempo, por ese te quiero que te dio vergüenza decir. Te preguntas por qué, buscas respuestas, algo que te consuele, y no, no hay nada. No puedo recordar la primera vez que te vi, porque era una bebé, pero lo que más me duele es no poder recordar la última, por qué nos vimos, qué te dije, qué broma me hiciste. Y es porque fue hace muchos, muchos meses. Y sí, me culpo por eso. Uno va dejando que pasen las oportunidades, deja todo para último momento, y hay último momento? Entendí que sí, que lo hay, pero ya es demasiado tarde. Me hubiese encantado poder despedirme de vos tío, te voy a extrañar muchísimo. Hasta siempre!
• 23.04.12
Te super entiendo porque perdí a mi tío y a mi papá este año.Lo importante es que te quedes con los mejores recuerdos,esas cosas suyas que te hacían reír y te hacían feliz!
ResponderEliminarBesotes y fuerza!
Duele tu dolor...
ResponderEliminarUn abrazo.