viernes, 12 de octubre de 2012
Tu entrega ( ♪ )
Sonreís y un berretín universal de momentos placenteros se presenta:
Desearía que pudiera perpetuar el instante en que tus dientes se me ostentan.
Bebo el whisky de tu lengua, y ahí nomas, con el alma copeteada te sostengo.
Vaya a ser que en un segundo de ebriedad me secuestren los agentes del infierno.
Me someto, así, a tu entrega.
Me rescata, me enloquece y me sosiega.Ya no somos dos ahora:
Se fundieron nuestros fuegos en tu alcoba.
Un pasado infortunado, y su intención de instalarse eternamente en tus adentros, se convierte en mi rival de estación.
Y yo sé cómo ganarle a esos espectros.
Es la base de la dieta del amor: Mucha risa pa’ que no nos duela nada.
No hay vestigios de tragedia en tu colchón, porque sobran, porque sobran carcajadas.
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Suspiros olvidados