El sol entendió que después del beso, debía dejarnos a solas.
Y silbando bajito guardó la tarde detrás de las montañas
y nos regaló un cielo iluminado por nubes rosas.
Urbanidad ausente. Bullicio de naturaleza.
Te busca mi boca que en silencio pide más besos ♥.
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Suspiros olvidados