He cometido muchos errores.
He llorado por quien no debía y
he reído con falsas amistades.
He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampado con la tercera. He perdonado mucho,
demasiado,
he callado te quieros que,
por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire.
Ha habido veces que me
DEPERTÉ CON GANAS DE COMERME EL MUNDO y otras que
parecía que el mundo me comía a mi.
He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salía, y he callado verdades por no hacer daño. Hubieron días que
dormía sólo para poder verte en mis sueños y días en los que
no podía dormir.
He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y ME HE DADO CUENTA QUE ESA PERSONA
NO MERECÍA NI EL ROCE DE MI PIEL.
He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado.
He cantado en la ducha hasta que
mi garganta no podía más.
He descubierto que
el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que
LAS CARICIAS SON MÁS FUERTES QUE LOS GOLPES y
LOS BESOS PUEDEN HACERTE VOLAR. He disfrutado de pequeños detalles, y
he aprendido poco a poco
en qué consiste la vida.
Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada*
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Suspiros olvidados