martes, 25 de febrero de 2014

Quién pudiera

Quién pudiera olvidar tus besos lejanos. Quién pudiera tener tu boca en sus manos. Confunden a mi razón y opacan mi corazón, quien soy. Quién pudiera cerrar la puerta al pasado. Quién pudiera matar el tiempo a tu lado y volver a nacer y no desconocer quien soy. Volver a confiar en tus ojos, en mi corazón un cerrojo no quiero. He intentado olvidarte, juro que no puedo. Sólo volver a verte cambiaría mi suerte y quien soy. Volver a confiar en tus ojos en mi corazón un cerrojo no quiero. He intentado enterrarte, he intentado olvidarte, juro que no puedo. Sólo volver a verte cambiaría mi suerte y quien soy. Cómo dejar de verte como un abismo si quisiera caerme y volar perdido. Cómo curar mi voz, cómo apagar las llamas del sol. Cómo dejar de ser lo que nunca he sido. No puedo ser un héroe si no es contigo. Quiero perder el miedo, quiero mostrarme entero, y quien soy.

Capítulo 1


[...] lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.

Capítulo 1

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.

Capítulo 1

Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
Pont des Arts (Puente de las Artes) - París

Capítulo 2

No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo. La Maga acababa por levantarse y daba inútiles vueltas por la pieza. Más de una vez la vi admirar su cuerpo en el espejo, tomarse los senos con las manos como las estatuillas sirias y pasarse los ojos por la piel en una lenta caricia. Nunca pude resistir al deseo de llamarla a mi lado, sentirla caer poco a poco sobre mí, desdoblarse otra vez después de haber estado por un momento tan sola y tan enamorada frente a la eternidad de su cuerpo.

Capítulo 1

La partida de ajedrez (María Helena Vieira da Silva) 

Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos, [...]

lunes, 24 de febrero de 2014

- Lo único que te cambiaría es el domicilio

Sentada de cuclillas en la cama, ella lo miró largamente, le recorrió el cuerpo desnudo de la cabeza a los pies, como estudiándole las pecas y los poros, y dijo:
- Lo único que te cambiaría es el domicilio.
Y desde entonces vivieron juntos. Fueron juntos, y se divertían peleando por el diario a la hora del desayuno, y cocinaban inventando y dormían anudados.
Ahora este hombre, mutilado de ella, quisiera recordarla como era. Como era cualquiera de las que ella era, cada una con su propia gracia y poderío, porque esa mujer tenia la asombrosa costumbre de nacer con frecuencia. 

Pero no. La memoria se niega. La memoria no quiere devolverle nada más que ese cuerpo helado donde ella no estaba, ese cuerpo vacío de las muchas mujeres que fue.

Capítulo 28



"Lo que a vos te molesta es la legalidad en todas sus formas. En cuanto una cosa empieza a funcionar bien te sentís encarcelado."

Recuerdo

Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores, del interrogante en tu mirada. La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres, jóvenes promesas, no, no teníamos nada. Dejando en los portales los ecos de tus susurros, buscando cualquier rincón sin luz. "Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro", y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú. En las noches vacías en que regreso solo y malherido, todavía me arrepiento de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo. Y ahora que te encuentro, veo que aún arde la llama que encendiste. Nunca, nunca es tarde para nacer de nuevo, para amarte. Debo decirte algo antes de que te bajes de este sucio vagón y quede muerto, mirarte a los ojos, y tal vez recordarte, que antes de rendirnos fuimos eternos.

domingo, 23 de febrero de 2014

El sol dadivoso me entregaba tu mejor perfil...

Fueron horas descubriendo tras tu corazón de marfil los destellos de grandeza de un aura diferente

Cuán cierto es que necesitamos tener un sueño...


Al principio te sentarás un poco lejos de mí, en la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca… Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres ya empezaré a ser feliz. A medida que avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me angustiaré y me sentiré inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Tiene que haber ritos.

El Aguante

Ideal para la situación actual de la querida Venezuela en estos tiempos. ¡A brindar por el aguante! El aguante contra el Imperialismo y la ultraderecha. El aguante contra los fascistas que quieren aplastar la democracia.

Nacimos para aguantar lo que el cuerpo sostieneAguantamos lo que vino y aguantamos lo que viene. Aguantamos aunque tengamos los segundos contados. Nuestro cuerpo aguanta hasta quince minutos ahorcado. Aguantamos latigazos, que nos corten los dos brazos, fracturas en cualquier hueso, tres semanas con un yeso. Aguantamos todo el tiempo las ganas de ir al baño. Pa' ver el cometa Halley, hay que aguantar 70 años. Aguantamos la escuela, la facultad, el instituto. A la hora de cenar, nos aguantamos los eructos. El pueblo de Burundi sigue aguantando la hambruna. Aguantamos tres días para llegar a la Luna. Aguantamos el frío del Ártico, el calor del trópico. Aguantamos con anticuerpos los virus microscópicos. Aguantamos las tormentas, huracanes, el mal clima. Aguantamos Nagasaki, aguantamos Hiroshima. Aunque no queramos, aguantamos nuevas leyes. Aguantamos hoy por hoy que todavía existan reyes. Castigamos al humilde y aguantamos al cruel. Aguantamos ser esclavos por nuestro color de piel. Aguantamos el capitalismo, el comunismo, el socialismo, el feudalismo, aguantamos hasta el pendejismo. Aguantamos al culpable cuando se hace el inocente. Aguantamos cada año a nuestro puto presidente. Por lo que fue y por lo que pudo ser. Por lo que hay, por lo que puede faltar. Por lo que venga y por este instante ¡a brindar por el aguante! Aguantamos cualquier tipo de dolor aunque nos duela. Aguantamos Pinochet, aguantamos a Videla, Franco, Mao, Ríos Montt, Mugabe, Hitler, Idi Amin Stalin, Bush, Truman, Ariel Sharón y Hussein. Aguantamos más de veinte campos de concentración. Cuando nadas bajo el agua aguantas la respiración. Pa' construir una pared aguantamos los ladrillos. El que no fuma se aguanta el olor a cigarrillo. Aguantamos que Monsanto infecte nuestra comida. Aguantamos el agente naranja y los pesticidas. Cuando navegamos, aguantamos el mareo. Aguantamos el salario mínimo y el desempleo. Aguantamos las Malvinas y la invasión británica. En la ciudad de Pompeya aguantamos lava volcánica y dentro de la lógica de nuestra humanidad nos creemos la mentira y nadie aguanta la verdad. Aguantamos al ateo, al mormón, al cristiano, al budista, al judío, aguantamos al pagano. Aguantamos el que vende balas y el que las dispara- Aguantamos la muerte de Lennon, la de Víctor Jara. Aguantamos muchas guerras, Vietnam, la Guerra Fría, la Guerra de los 100 años, la Guerra de los 6 días. Que aguanten la revancha, venimos al desquite. Hoy nuestro hígado aguanta lo que la barra invite. For what was for what is for what will be Slainte! (en español, ¡salud!)

¡Una noticia mal contada es un asalto a mano armada!

Puedo llamarte

Ya he lavado todo, no me queda nada. Saqué la basura y abrí la terraza pa' que corra el aire y se lleve despacio este olor a gritos que se me ha quedado... Deshice las cajas, odio las mudanzas. He de acostumbrarme a esta nueva etapa, ya colgué los cuadros, se rompió aquel mueble que nos regalaron un mes de noviembre... Que no me den la voz, la voz, la voz, la voz... Porque puedo llamarte... No... Que no me den la voz, la voz, la voz, la voz... Porque puedo llamarte... Y será mejor que no. Ya se fueron todos, no quedaba hielo, recogí las copas, y encendí un mechero, apagué las luces, me senté en el suelo... Qué difícil verte, no sé si te quiero.




- ¿La amabas? 
- Creo que sí, no sé... Suena estúpido cuando lo digo en voz alta. 
- Si no estás dispuesto a sonar estúpido, no mereces estar enamorado.

Verte - Fede Nico Álvarez

Podría haberlo cambiado todo, o seguir en la tormenta que armamos.
Podría decirte mil veces la falta que me haces, o seguir haciéndome falta.
Podría jugar al olvido, a callar al corazón, a resignarme al ocaso.
Podría gritarle a la soledad que todavía sigo en pie, que todavía te tengo.
Podría romper las barreras, podría crear nuevos caminos, podría ser cielo.
Podría hacer de nuestro frío primavera, podría ser la pureza de tu infierno.
Podría ser la diferencia entre el amor y lo terrenal, entre el milagro y lo corriente.
Podría escaparle a la muerte, y hacernos eternos, y hacernos uno.
Pero mi amor se desintegra, rinde culto a la distancia, y se aferra al odio.
Podrías entenderme si me vieras caer, y es que tenía tantas ganas de que vinieras.
Pero mi amor se confunde, vive en los recuerdos, vive en lo que fuimos alguna vez.
Podrías sentirlo si me vieras volver, y es que ya no tengo fuerzas para volver.
Podría transformar el barro en campos floridos, podría a los mares hacerlos de cristal.
Podría mi oscuridad nunca olvidarte, podría mi silencio nunca callarte, podría ser luz.
Podrían mis brazos ser consuelo, mis ojos transparencia, mis palabras manantial.
Podrían tus manos ser continuidad de las mías, podría tu llanto ser pureza en la agonía.
Podrían mis intentos ser sueños realizados, podría tu sonrisa ser resurrección.
Podrían mis palabras ser espíritu, ser vida, ser consuelo, ser realidad y fantasía.
Podría el tiempo ser mi amigo, podría irse a otra parte, podría el viento reemplazarlo.
Podrían mis lágrimas distorsionar la tristeza, podrían ser esperanza, ser cálida lluvia.
Pero mi amor desespera, escucha voces que no existen, espera caricias que nunca sintió.
Podrías verlo pelear por hacer lo mejor, y es que tenía ganas de pelear al lado tuyo.
Pero mi amor se desvanece, vive de esperas, vive de lo que pudimos haber sido.
Podrías sentirlo si me vieras volver, y es que ya no tengo fuerzas para dejar de amarte.

Sonrisa

Una noche en las calles de Lomas sin puntos ni comas le dio por hablar. Su lunar, su iglesia y su candombe  no aclaraban a donde apuntaba el pulgar. Y era linda. ¡Por Dios que era linda! Si patinaba y seguía siendo linda. No cantaba muy bien y no andaba mejor, pero sonreía y era la más linda. Y salimos a quemar las veredas, a enroscarnos en seda, Biblia y calefón. A salvar al país, ¡no! ¿Qué digo al país...? Si salvamos al mundo. ¡Salvamos al mundo! Salvamos al mundo esa noche. Las pasiones que dan escalofríos son aquellas que no se mezclan con el agua...

Para estar en su alma todos los demás días de mi vida

Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir, y que no le importe mi ropa, si total me voy a desvestir para amarla, para amarla.

Primer parte de un sueño a punto de cumplirse...




Ser un emigrante ese es mi deporte… Hoy me voy pa'l Norte sin pasaporte, sin transporte, a pie, con las patas…

Setenta y siete

"Sabes que los grandes sueños nunca mueren en nosotros, del mismo modo que las nubes regresan tarde o temprano, dime que al menos tú llevarás un sueño en tus ojos."

Por la vida

Por que nos entendamos con una mirada, y no exista lo que no nos podamos dar.

Sesenta y dos

[...] - Déjate de bromas. De acuerdo, ahí voy. Yo estoy muy bien contigo, me gusta escucharte, me gusta hablarte de mi trabajo y me gusta todo lo que hacemos juntos... 
Niki se vuelve hacia él y lo mira con una leve sonrisa maliciosa.
- Sí, Niki, sí, sobre todo eso o, mejor dicho, también eso... Lo que pasa es tú a lo mejor tienes muchas expectativas. Piensas que durará, y en cambio yo no sé lo que ocurrirá. Nadie puede saberlo. Y justo por eso quiero poder sentirme tranquilo con todas mis elecciones, sin hipotecar nada. No quisiera tener, aunque se trate de una historia simple y bella, responsabilidades.
 [...] - ("No sé, no sé quién eres. No sé que serás. No sé qué será de nosotros. Lo sabremos sólo viviendo.")
 [...] ("Por eso temo esta ternura, ahora que nuestra aventura es una historia ya verdadera, ¡deseo tanto que seas sincera!")
 [...] - Alex, el que tiene que decidir eres tú. En mi opinión, es sólo una cuestión de miedo. 
- ¿Miedo?
 - Miedo a amar. Repito, ¿qué puede haber más hermoso? ¿Qué riesgo mayor vale la pena correr? Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada más que en verla sonreír. [...] El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca". Qué tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura...

"Ninguno de los dos obtuvo nunca lo que quiso."

[...] ¿Qué está pasando? ¿Qué mierda pasa entre nosotros? No quiero parecer pesada, no quiero que pienses que sos todo en mi vida, no quiero que te des cuenta. Pero ¿Cómo hago cuando estoy sola en mi casa y tengo ganas de abrazarte? ¿Qué hago cuando siento que no te intereso nada? ¿Cómo hago? ¿Cómo hago cuando sé que sos todo lo que tengo? [...]

lunes, 10 de febrero de 2014

Quiero intoxicarme en vos


Evitar resistir tu hechizo de suave adicción. Como si fuera fácil ¡dominar mi sentir!