viernes, 15 de febrero de 2013

Aventura diurna



• Me sacaste a bailar, y quedé emborrachado. Ya no puedo renunciar al orgasmo sin final que tu piel me ha regalado. Muero en tu cuerpo, revivo en él. Siento fervientes mis ganas de ser. Te invito a transpirar la magia que inventamos. Siento en mis manos la felicidad.

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Suspiros olvidados