Regálame
la risa que se esconde detrás de
esa mirada. Regálame
en un beso la poesía que
he guardado en mi alma.
Busquemos un camino imaginario,
que el tiempo se detenga en un abrazo, que el viento sea el que hable
sintiendo tu respiración y
en medio de la nada dejar que grite el corazón.
Regálame
un minuto más que dure hasta la eternidad.
Regálame
una noche azul en donde sólo brilles tú.
Regálame un atardecer que duerma al borde de tu piel, en donde pueda descansar y así quererte más y más. Regálame
un minuto más.
Regálame
esos ojos que dan vida a mi vida en las mañanas.
Y sana las heridas que sufrí cuando creía que volaba. Resuélveme las dudas con tu encanto y así sabrás
por qué te quiero tanto.
Que nadie nos detenga, que fluya libre nuestro amor.
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Suspiros olvidados