sábado, 20 de junio de 2009


La Luna para mi posee una magia difícil de describir, una magia y un encanto que me atrapa. Posee la habilidad de recordarme lo pequeña e insignificante que soy comparado con ella, con la Tierra e incluso con el universo. Siempre que veo a la Luna me gusta pensar que aquellos a quienes amo y se encuentran lejos de mi en ese momento comparten la misma poderosa imagen que disfruto. Desde pequeña he escuchado que una Luna libre de nubes no es nada menos que una luna que anuncia frío y calma, mientras una Luna rodeada de un anillo de nubes de un determinado color posee un mensaje sobre el futuro o sobre el momento que se vive, mensajes diferentes según cada persona.

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Suspiros olvidados