sábado, 29 de mayo de 2010


Vivimos viendo sin ver. ¿Por qué nos cuesta tanto ver de verdad? Ver lo que es tan evidente... Somos curiosos, queremos ver, ver todo ¿Pero estamos preparados para ver de verdad lo que hay para ver? Todo lo que tenemos que ver está ahí, siempre está ahí a la vista, lo importante nunca está oculto, sólo se trata de querer verlo. Cuando queremos podemos ver con los ojos, con la nuca, con el alma, ver hasta lo invisible. Ver, verte, verme... ¿Podés verme, puedo verte? Estoy acá, estás ahí, si queres podés verme, sólo tenés que querer. Estás vivo y sólo debes despertar ¿Podés? ¿Querés?

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Suspiros olvidados