sábado, 31 de julio de 2010

"Pero... ¿Cómo pudiste creerme? Después de las miles de veces que te dije lo mucho que te amaba, ¿cómo pudo una simple palabra romper tu fé en mí? (...) Vi en tus ojos que de verdad creías que ya no te quería. La idea más absurda, más ridícula, ¡ cómo si hubiera alguna manera de que yo pudiera existir sin necesitarte ! "

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Suspiros olvidados