Mientras
me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía. Mientras
me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos, mandó tu voz, el cielo se hizo visible en tus ojos, y yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada, un frenesí de besos, una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar. Y entonces
despertamos...
Y seguimos amándonos. ▲
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Suspiros olvidados