domingo, 6 de marzo de 2011

Míranos aquí, diciendo adiós.- ♫

Nuestro amor era igual que una tarde de abril, que también es fugaz como ser feliz. Pudo ser y no fue por ser la vida como es, nos dió la vuelta del revés. ¿Lo ves, lo ves? Nuestro amor era igual que una mañana sin fin, imposible también como no morir. Dejó de ser o será porque el diablo es como es, juega contigo al esconder. ¿Lo ves, lo ves? Y ahora somos como dos extraños que se van sin mas como dos extraños más que van quedándose detrás. Esta extraña se ha entregado hasta ser como las palmas de tus manos, y tú solo has actuado.

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Suspiros olvidados