Míranos aquí, diciendo adiós.- ♫
Nuestro amor era igual que
una tarde de abril, que también es
fugaz como
ser feliz.
Pudo ser y no fue por ser
la vida como es,
nos dió la vuelta del revés.
¿Lo ves, lo ves? Nuestro amor era igual que
una mañana sin fin,
imposible también como
no morir.
Dejó de ser o será porque
el diablo es como es, juega contigo al esconder.
¿Lo ves, lo ves? Y ahora
somos como dos extraños que se van sin mas como
dos extraños más que
van quedándose detrás.
Esta extraña se ha entregado hasta ser como las palmas de tus manos, y tú solo has actuado.
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Suspiros olvidados