Varias horas para verte unos minutos y
el tiempo me decía
BASTA.
Dedicándote miles de canciones, dejando mi corazón en subasta.
Sé algo de vos, creo que
eso me basta.
Mi cabeza delira tu nombre, recordando esa noche, olvidar y volver a añorarla. Y ahora...
¿A qué estamos jugando precioso? Las segundas oportunidades no suelen ser desperdiciadas... Fingimos
no prestarnos atención,
jugamos a ser indiferentes sabiendo bien que
entre nosotros quedó algo pendiente... ►
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Suspiros olvidados