viernes, 9 de enero de 2015

Año nuevo




2014, me hiciste muy feliz. Aprendizajes por doquier, superaciones personales, experiencias nuevas, madurez. Nuevas amistades, nuevos hábitos, nuevos lugares recorridos, mucho baile y mucha pasión. Y sobre todo, un año aprendiendo a soltar aquello que nos ata y no nos deja avanzar. Ley de atracción, mirar hacia delante y nunca desistir. Si bien en sí no significa la gran cosa, simplemente el año cambia de número, es casi inevitable hacer un balance y proyectar energías y objetivos para los meses que se vienen. En mi caso particular, pasé un 2013 muy duro, y cuando finalizó, no pensé en ningún "Año nuevo, vida nueva" o algo por el estilo, fui consciente que para que las cosas cambien, principalmente yo tenía que cambiar. Y el cambio es constante, hoy lo comprendo y brindo por ello.


VIVIR, SÓLO CUESTA VIDA

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