Mostrando entradas con la etiqueta Mundo femenino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mundo femenino. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de junio de 2012

Estamos en un mundo lleno de contradicciones. Sobre todo el mundo femenino: Nos queremos levantar a un mujeriego, para transformarlo en un sensible y dedicado hombre de familia. Repetimos incansablemente que solamente necesitamos comprensión, estabilidad y amor, pero sentimos repulsión por un hombre bueno que nos manifieste frontalmente toda su devoción. Ponernos furiosas cuando un hombre insiste porque es un pesado, y perder la cordura cuando deja de insistir. Dejar a un novio porque ya no lo soportamos, pero que nos vuelva a gustar cuando por fin encuentra a otra. Si tenés rulos te hacés el alisado, pero si tenés el pelo lacio te hacés la permanente, teñirlo de rubio si es oscuro y teñirlo de oscuro si es rubio. Creerle al hijo de puta de siempre después de jurar que nunca más le vas a volver a creer. Dirigir una empresa de doscientos empleados, un país de cuarenta millones de habitantes, una familia de catorce miembros, pero llamar a tu mamá cuando tenés dos líneas de fiebre. Preguntar si estás gorda para que te digan que estás flaca. Cuando estamos en una cita, insistir en pagar la mitad y no volver a verlo si acepta la oferta. Pero sin lugar a dudas, creo que la mayor contradicción es sentirnos mal por tener sexo.