domingo, 6 de diciembre de 2009

No seas ingenua, deja ya de llorar. Ten conciencia que ese niño no te amará. Que miles de preguntas tú le harás, pero ninguna respuesta él te dará. Por qué no está contigo te reprocharás, y todas las noches en eso pensarás. A su casa llamarás y su voz contemplarás. pero todo lo que sientes no se lo dirás. El teléfono colgarás pero de dejarlo no lo intentarás. Con sólo un suspiro él te calmará. y por más que lo intentes olvidarlo no podrás. Con quién está averiguarás, y a qué lugares él concurrirá. La tonta te harás y allí vas a estar, de observarlo no te detendrás. Con otra niña tú lo verás, y tu alma en pedazos se romperá. Tus amigas escucharte querrán, pero tu dolor y sufrimiento seguirán. En todo momento su mensaje esperarás, y te darás cuenta que este nunca llegará. Todos tus suspiros le dedicarás, y todos tus poemas de él tratarán. Él cuenta se dará, pero caso no te hará, comprende lo que te digo, nunca te amará. Feliz lo verás, y pronto entenderás, que él no era para ti, otro amor vendrá.

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Suspiros olvidados