domingo, 5 de septiembre de 2010

¿Qué pasa cuando se trata de salir rascando la pared, hasta el punto de crear un agujero, un hueco, que lo único que contiene es... vacío? Cuando lo único que ves al otro lado es obscuridad, que así como la luz te encegueció una vez, ahora la obscuridad te abre los ojos y te despierta del ensueño. ¿Agradecerías a la luz haberte cegado de la realidad? ¿Agradecerías a la obscuridad mostrarte tu mundo tal cual es?

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Suspiros olvidados